La vivencia: El proceso de mediación
El proceso de mediación es flexible y fluido como el curso de un río, ya que quien media, lo adaptará a cada situación en concreto y al modo de hacer y de ser de las partes. Sin embargo sí podemos observar una estructura común en todo proceso: El análisis de la situación, la escucha de las partes, la búsqueda de intereses comunes, necesidades y emociones, pensar en posibles soluciones y el acuerdo.
La persona mediadora durante el proceso utilizará las herramientas y técnicas que considere más adecuadas para ayudar a las partes en este camino hacia el entendimiento.
Los niños pueden aprender las fases del proceso y las técnicas principales que utilizan las personas mediadoras para disponer de una guía sencilla, y material, que pueden utilizar para abordar situaciones complejas con las que se pueden encontrar.