¿Qué tenemos?
Los conflictos son inherentes a la condición humana. Los niños y niñas conviven todos los días y deben asumirlos como hechos naturales y oportunidad de aprendizaje.
La primera etapa educativa es un buen momento para aprender a gestionar los conflictos de forma positiva. Niñas y niños sienten motivación y agradecimiento y por aprender cosas nuevas.
La mediación y su cultura aporta una herramienta educativa que reúne valores, actitudes, competencias y herramientas que apoyan el crecimiento de los niños.
¿Qué haremos?
¿Para qué?
Los niños deben aprender que las emociones son parte fundamental de las personas. Ante los conflictos las emociones son muy intensas y hay que saber expresarlas y regularlas.
Los niños empiezan a cooperar con el resto de gente ya reflexionar sobre los valores. La gestión de los conflictos aporta también experiencia a nivel moral.
Hablar con los niños de los conflictos les hace pensar sobre cuál es la forma más adecuada de afrontarlos. Las técnicas utilizadas por las personas mediadoras suponen una buena fuente de recursos.
La comunicación es una competencia social básica para gozar de buenas relaciones.
Una buena comunicación es importante para la prevención de conflictos.
© 2017.Mariona garriga